Las filtraciones de agua originan generalmente manchas de humedad en paredes y techos. No sólo nos puede llegar a estropear la pintura y todo el revestimiento, sino que también puede extenderse por otras paredes del hogar. Estudiemos algunas situaciones concretas de humedades y veamos la mejor solución que podemos aplicar.
Manchas amarillentas leves: en estos casos tendremos como primer paso localizar y eliminar la fuente de la humedad. Dejamos que seque bien por algunos días y aplicamos una mano de algún sellador de confianza. Dejamos secar y pasamos otra mano de este producto. Una vez seco podremos pintar la superficie afectada.
Manchas amarillas extensas con desprendimiento de la pintura: comenzamos de igual forma que el caso anterior, o sea eliminando la fuente de la humedad. Con una espátula raspamos muy bien y cepillamos con un cepillo de cerdas fuertes. Después aplicamos enduido o emplastecemos con aguaplast. Pasamos un sellador o impermeabilizante, dejamos que seque y repetimos esta operación. Una vez que seque totalmente estará lista para la nueva pintura.
Superficies muy estropeadas con desprendimiento del enlucido: eliminamos la fuente de la humedad. Con un martillo y cincel procedemos a picar bien toda la región afectada hasta llegar a la zona del revoque que no figure alcanzada por la humedad. Humedecemos con agua y rellenamos con mezcla fina o yeso. Dejamos secar una semana, impermeabilizamos, dejamos secar nuevamente y pintamos.
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